Por: Carolina López Romero
Comunicadora Social Armónico Agencia Consultora
La educación debe adaptarse a los retos para buscar soluciones, por eso la tarea actual de los docentes es adquirir capacidades para generar nuevas ideas, tener un pensamiento diferente que aporte a los estudiantes o a la comunidad y transformarse en pioneros de la innovación educativa.
Las personas creativas tienden a ser mejores para identificar problemas, son apasionadas, curiosas y están abiertas a nuevas experiencias. Pero ser un docente creativo no es suficiente para ser innovador porque la innovación también requiere el desarrollo, la producción y la implementación de la idea.
Estas son algunas de las las características principales de los grandes innovadores:
· Anhelan las experiencias nuevas y buscan variedad en todos los aspectos de la vida.
· Son capaces de detectar una necesidad concreta en un sector, descubriendo a partir de ésta una oportunidad para crear algo nuevo.
· No tienen miedo a salir de lo convencional y arriesgarse más que muchas personas.
· Son expertos bien entrenados por lo cual logran interpretar algunos eventos como oportunidades prometedoras.
· Ven patrones ocultos y establecen conexiones entre elementos aparentemente desconectados
· Valoran, construyen y mantienen redes de personas para movilizar recursos y construir alianzas.
· Entienden la colaboración como un medio para identificar fortalezas, debilidades y amenazas.
· Saben cómo navegar a través de la resistencia de sus ideas.
· Entienden que para todo existe un proceso.
Incluir y empezar a desarrollar algunos hábitos diarios es fundamental para convertir un pensamiento en un hecho real y así, lograr los objetivos o proyectos propuestos. Por ejemplo, intenta descubrir un patrón o un pensamiento asociativo, haz un discurso a alguien sobre una idea, escribe todo lo que se te ocurra, convierte los problemas cotidianos en oportunidades, haz algo nuevo siempre y ejecuta un pequeño paso de tu proyecto.
Como explica la columnista y experta Sanjuanita Gutierrez, “es de suma importancia que nuestros equipos tengan la apertura al cambio, que promovamos prácticas que impulsen la innovación, ya que siempre hay formas de hacer mejor lo que hoy hacemos, pero sobre todo que sepan que innovar es vivir en una nube llena de posibilidades donde el objetivo es siempre evolucionar”. Por lo cual es imprescindible combinar el deseo de crear con la persistencia y la eficacia y la imaginación con el análisis, no importa que tan creativo u oportunista seas, la característica principal de los innovadores exitosos es que ven un espacio que otros no ven y tienen la capacidad de volver a imaginar.
